Reto 5.


Pequeño relato:

Y yo que hasta hace unas semanas pensaba que mi único problema de vista era la presbicia y resulta que no, que eso sólo es molesto pero no es lo más preocupante...

Después de mucho indagar, leer, preguntar y de darle vueltas encontré la solución que no era otra que ponerme las gafas violetas!

Con éstas gafas no es que vea mejor las letras pequeñas sino que ahora distingo claramente las situaciones de desigualdad de género, los micromachismos, la alargada sombra del patriarcado, las dolorosas grietas de la brecha de género y muchas más situaciones que antes pasaban inadvertidas para mí.

Hasta prácticamente ayer vivía más o menos tranquila puesto que en mi país pensaba que no pasaban las cosas que las noticias decían les sucedían a otras mujeres que vivían muy lejos pero ay!, con éstas gafas nuevas ahora lo veo todo y tengo claro que mi deber es seguir con ellas puestas y darlas a conocer al mayor número de personas posible para poder seguir avanzando en el camino de la igual de género.




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